“El Espíritu Santo pone en movimiento el don de Consejo como una causa motora; pero el alma en gracia colabora como causa instrumental a través de la virtud de la prudencia”[1]. En el Discipulado se sabe, se vive y se enseña, que la prudencia es para el don de Consejo, la fidelidad para la confianza, el discernimiento para la Dirección Espiritual y el amor para la vida fraterna.
Ahora sí, iniciemos a entender….
- ¿Quién es un discípulo? Es el que esta siempre a la escucha de la palabra de Dios a los pies de Jesús – palabra viva hecha carne.
- ¿Quién es un discípulo del Buen Consejo? Es el discípulo, que ha recibido el Don de Consejo del espíritu Santo.
- ¿Qué es el discipulado? Conjunto de discípulos con un mismo carisma, una misma espiritualidad, una misma misión, un mismo evangelio y un mismo fin: dar gloria a Dios.¿Qué es el discipulado del Buen Consejo? Es una comunidad que ha recibido del Espíritu Santo el Don de Consejo, que los identifica.
Tengamos en cuenta:
- Para comprender el apoyo bíblico, se sugiere utilizar la Biblia de Jerusalén
- Todo está dado Desde el derecho propio
- Orar y servir es el mandato. Orar “ES BUSCAR A DIOS” y servir “ES HACER EL BIEN”, el mayor bien es dirigir las almas hacia Dios [2]
- Contemplar es encontrarse con Dios, en Cristo vivo “Palabra de Dios hecha carne”